Desde el jueves hemos trabajado la Constitución Española con motivo de su cumpleaños ,el día 6 de diciembre.

https://www.actiludis.com/2020/12/01/cuento-para-el-dia-de-la-constitucion-en-genially-ingles/

Hemos visionado el cómic.https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/j/u/juan-sebastian-elcano-la-primera-vuelta-al-mundo-comic-010819.pdf

Hemos leído un cuento:

Al amanecer, caminito adelante, por la calle, Paco correteaba alegremente. Jugaba con cualquier cosa que llegaba a sus pies. De pronto se detuvo y miró como su vecino, el librero, hacia limpieza en su librería. Rápidamente comenzó a curiosear a su alrededor, deteniéndose en un cajón lleno de libros, y preguntó a su vecino, que se encontraba muy atareado:

 – ¡Señor Alfonso!. ¿Puedo echarle un vistazo a este cajón?.

 – ¡Si, claro!. Además si, quieres, me puedes ayudar a limpiarles el polvo y cuando termines, eliges uno y te lo llevas a casa -contestó el librero. 

– ¡ Pues si, es una buena idea!. Replicó Paco. Apresuradamente cogió una bayeta, que le ofreció el librero y comenzó a limpiar todos los libros. Pero al cabo de un rato, Paco se sintió cansado y olvidó de limpiar uno de ellos, que se encontraba en lo más profundo del cajón. De pronto escuchó una voz: – ¡Eh¡, ¿A mi no me limpias? 

– ¿Quién me habla? 

– !Soy yo!. El niño miró a su alrededor, buscando ansiosamente de donde procedía la voz pero no vio a nadie.

– ¡Quién quiera que sea, que salga!.Vociferó Paco con voz temblorosa.

 – ¡ No puedo salir si no me ayudas ! 

– Pero, ¿dónde estás? 

– ¡Mira, estoy en el fondo del cajón!. El niño buscó curiosamente dentro del cajón y encontró un libro polvoriento, y sorprendido preguntó:

 – ¿Acaso… eres tú el que me hablas? 

– -Si, soy yo. Sorprendido ¿no?

 – Claro, si yo dijese a alguien que' un libro me habla crees, ¿tu que se lo creerían? 

– -Pero, yo no soy un libro corno los demás. 

– !Ah! ¿nooo?. Entonces… ¿quién eres?, porque yo solo veo un libro.

 – Si, soy un libro, pero escrito con el esfuerzo de muchas personas.

 – Bueno,; pero al fin y al cabo, eres solo un libro, con una bandera y un escudo muy bonito en la portada. Pero todavía no sé, ¿por qué siendo un libro me puedes hablar?.

 – Yo siempre hablo al que me quiere escuchar. 

– Pero, dime de una vez, ¿quién eres?. 

– Soy la "CONSTITUCIÓN”.

 – La ¿Constitución?, ¿Y eso qué es?.

 – ¡ Anda siéntate! que te voy a contar mi historia. Hace algunos años, unas personas se reunieron… 

– ¿Y quiénes eran esas personas? - Interrumpió Paco. 

– Esas personas, eran como los capitanes de equipo de tu clase. 

– ¡Ah! sí. Venga, sigue contándola. -dijo Paco.

 – ...Y estuvieron muchos días hablando, sobre lo que era mejor para todos. Cuando decían algo que era bueno, y a todos les gustaban, votaban. 

– ¿Votaban?. ¿Cómo votaban, como las pelotas dando saltos? - dijo el niño riéndose.

 – ¡No, así no!. Votar quiere decir, que puedes elegir si algo te gusta o no. Igual que cuando tu profesor pregunta: ¿a quién le gusta jugar al fútbol?. Y levantáis la mano, pues es lo mismo. Y después de llegar a un acuerdo lo escribían. Así lo fueron haciendo un día y otro. Cuando por fin, terminaron el 6 de diciembre de 1978, lo pasaron a los libros creándome así. - señalándose el libro. 

– Y cuando terminaron, ¿qué pasó? -pregunto el niño.

 – Pues lo mismo, que en tu clase tenéis que cumplir unas normas, para que podáis estar mejor en ellas…

 – Si, la de respetar el turno de hablar, no dar voces, respetar a los compañeros... 

– Todas las personas, para poder vivir mejor, deben cumplir las normas que tengo escritas entre mis páginas - continuó hablando el libro. Paco, a medida que el lizo seguía explicando su historia, se sentía más atraído por lo que decía, y no cesaba de preguntar:

 – Además de que las personas cumplan las normas, ¿tu puedes ayudarlas, cuando tengan problemas?.

 – ¡Claro también. Solo tienen que buscar entre mis páginas lo que necesiten.

.– ¿Nada más?. 

– ¡Bueno, así de fácil, tampoco es!. Al igual que tu ,cuando tienes un problema y buscas a alguien para que te ayude, también existen personas que su trabajo consiste en ayudar a las personas que lo necesitan. El niño, por un momento se quedó pensativo, y luego respondió: 

– ¡Sabes lo que te digo Constitución, que te elijo para llevarte a mi casa!.

 – ¡ Me parece estupendo!. Verás cuando me conozcas mejor como seremos grandes amigos - respondió el libro. Paco se despidió del librero, que seguía muy atareado en la limpieza de su librería, y dirigiéndose al libro le dijo: 

– ¡Vámonos!, le diré a mi papá que hable contigo, como yo he hablado, porque como hoy es fiesta, no trabaja. ¡Claro si es 6 de diciembre!.

Autores: Rafi y Rafa . Adaptación: actiludis.com

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